La Orden Astral - Fantasía y caos
Uno de los títulos que aprovecharon la instancia para ver su debut frente al público es La Orden Astral con guión y arte de Javier Beque y en arte y color a Nestor Pérez ¿Qué tiene este título que ofrecer a la narrativa gráfica chilena? Te invito a leer esta reseña para descubrirlo.
Para iniciar hay que tener presente los distintos temas que se abordarán en la historieta: Metafísica (la existencia de múltiples planos de la realidad), aspectos religiosos y sobrenaturales, el cuestionamiento de la realidad (¿Qué es lo real?) y las relaciones humanas.
La Orden Astral es un cómic chileno autoconclusivo de 90 páginas en blanco y negro, publicado por Editorial Quimantú. Desde el formato del cómic se encuentra el primer obstáculo que enfrentaron sus autores: una gran diversidad de temas en un número de páginas limitada. Querer abarcar todos los tópicos ya mencionados en una historia con inicio, desarrollo y cierre con un límite de páginas. Es una ardua tarea para cualquiera que piense en escribir una historia para cualquier medio (cine, literatura, cómic, video juego, etc.). No adelantaré en este párrafo si se logra o no, primero abordaré la historia presentada en esta novela gráfica.
La historia se trata de una asociación de agentes llamada La Orden Astral, cuyo líder es un mentor llamado Mefisto. El objetivo de esta organización es impedir que las personas comunes logren vincularse por completo con la dimensión Astral. Sus agentes deben juramentar y hacer una serie de compromisos para ser parte de esta secta sobrenatural. El protagonista de la historia es el Agente Ka, el cual se esta preparando para una misión. En las primera páginas ya nos presentan la existencia de distintas dimensiones en el plano astral, porque el protagonista revela que al perder físicamente a su amor, Isabel, mantiene su imagen entre los planos 5-6. Este dato es interesante, porque deja plasmado el interés de los autores por escribir un relato con temática sobrenatural, pero que depende de las acciones humanas. En este caso, Ka ignora su juramento con la Orden Astral con el objetivo de mantener en un plano un resto del que fue el amor de su vida. Sin entrar en mayor detalle en la historia, uno de los colegas de Ka en la orden resulta ser un traidor a los ideales de Mefisto. Ya entrando en las páginas finales lo vemos aparecer en forma de dragón para sentenciar el destino de algunos de sus agentes.
La propuesta desde el enfoque creativo es interesante. Relacionar conceptos religiosos (la figura de Mefisto) con esta dualidad de qué es la realidad, estilo Matrix, donde la acción que realmente importa esta en otro mundo. El cómic logra ensamblar todos estos tópicos de manera coherente y cohesionada.
El punto débil que considero tiene este cómic es la narración. Se nota que buscaban una historia que siempre logrará tener la atención de los lectores, para esto optan por una narración dinámica que no permite tener pausas. El problema radica que en una historia tan ambiciosa, la falta de pausas para profundizar lo que esta pasando impide darle un desarrollo a la altura del tema creativo propuesto.
El arte del cómic es un poco irregular. Ya mencioné que la narración es muy dinámica, sin embargo en muchas viñetas el estilo de trazo le quita velocidad porque usan un estilo muy estático. Visualmente esta bien realizado, pero no ayuda a la narración realizada.
En síntesis, La Orden Astral es un cómic de rápida lectura, con una narración ágil pero poco prolija al momento de explicar elementos del mundo creado, que mezcla elementos fantásticos con las problemáticas propias de los seres humanos.
Personalmente, espero que este cómic tenga un buen recibimiento dentro del mercado chileno, porque pese a sus fallas es un universo bastante llamativo el cual disfruté mucho al leerlo. Confío que de haber próximas entregas puedan explicar de mejor manera el concepto de las dimensiones astrales y profundizar la función de la orden astral o su líder Mefisto. Siendo este cómic la introducción, siento que tiene un potencial mayor al entregado.
Esoj
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