Hoy (esta nota está atrasada, por lo que debemos jugar con nuestra imaginación, les pido disculpas) se conmemora el nacimiento de dos individuos que, por una razón u otra, han sido parte de mi vida. Escritores como Sheridan LeFanu, Jack Vance o León Tolstoi (aunque digan que fue el 09 de Septiembre, la certeza real es que fue inscrito once días después, es decir el 28 de Agosto nació), fueron parte de mis estudios, pero ciertamente J.W. Goethe y Jack Kirby son parte de mi vida. Y es en él, precisamente, en quien me detengo, más aún siendo coincidente nuestro día de nacimiento, por lo que hoy, siento ganas de reflexionar sobre "El Rey".
Mi primer contacto con su obra no fue en formato papel, sino a través de la televisión. En los 80, era común que varios programas de televisión diesen series animadas basadas en personajes de fantasía y ciencia ficción, destacando los universos superheróicos, y después de hacer mis deberes, mientras tomaba leche con Cola Cao, el programa favorito era Pipiripao. En dicho lugar, por las pantallas de UCV Televisión, no solo encontré juegos y adivinanzas,también personajes coloridos que salvaban el mundo cada vez que estaban frente a mis ojos. Fui testigo de las múltiples veces que Ultraman luchó contra monstruos prehistóricos, espaciales o de otras realidades, que Mazinger entraba en lucha contra una invasión infernal, o que Iron Man, Hulk, Captain América, Thor entraban a lidiar con sus problemas, tanto personales como universales, con muy poca movilidad, y grandes aventuras. También conocí a los Cuatro Fantásticos, Superman, Batman (mi héroe favorito de siempre), Wonder Woman en los "Superamigos". Sin embargo, los Cuatro Fantásticos destacaban por sobre algunas otras ideas, solo que en ese momento no podía distinguir bien el porqué.

Al pasar los años, ya sabiendo leer y comprando mis propias historietas, pude obtener números de decenas de personajes, tanto de DC como Marvel, y poco a poco fui distinguiendo quienes dibujaban, quienes pintaban y quien escribía. Lo llamativo de los números que pude leer de Cuatro Fantásticos era el dibujo, tenía una dinámica propia, y cuando se trataba de mostrar la Zona Negativa, los detalles eran cientos de imágenes, miles de datos e información. La energía, golpes visuales de energía crepitante (Kirby's dot) en las manos, en las armas y en la tecnología. Por primera vez, un científico brillante era parte de todo un imaginario donde la realidad estaba al alcance de su propia creatividad, y ese era el reflejo de lo que el artista mostraba, e incluso su contraparte, el antagonista por excelencia de Marvel, Dr Doom, era un genio muy sobre el nivel de cualquiera. Cada villano, inspirado en personajes de diferentes niveles y estratos, tenían sus peculiaridades, posturas y formas. Finalmente, Galactus era la manifiesta presencia de un Dios Juez sobre el universo, con un ángel de la anunciación sobre una tabla espacial. Un príncipe africano, un héroe para su nación, un amigo. Y razas alienígenas, gente bajo las calles, una princesa de un pueblo diferente al nuestro, seres con poderes más grandes que la vida.... Kirby en estado de gracia pura. Debo admitirlo, nunca me sentí tan imaginativo como cuando leí dicha serie, al menos no hasta llegar a su segundo aire, esta vez en DC Comics.

Fui adulto cuando tuve acceso completo a su obra "Fourth World", pero a finales de los 80, cuando ya estaba estudiando por el centro de Santiago, muchas de mis tardes pasaban por los kioscos, conocía suplementeros y algún rebusque de cómics, donde vendían Novaro, Vértice, Bruguera y Zinco, material mezclado con gringas, muchas grapas gringas de diversas editoriales, distintos títulos, héroes y villanos. Entre ellos, "Maxisol: El Hombre Milagro" fue un descubrimiento, una serie protagonizada por un escapista, Oscar El Liberal, su esposa Gran Barda y su amigo Oberón. Cuando leí esto, la cabeza me explotaba, estaba Kirby en esas historias, los personajes estaban muy bien descritos y era una epopeya cósmica. A la vez, al acceder al material español, supe que su nombre en Inglés es Mr Miracle y con ello me quedé. Lo vi en Justice League de Keith Giffen y J.M Dematteis, para luego comprar sus historias en individual por Zinco. Y como dije, fue de adulto cuando tuve acceso a la gran obra de Kirby, pude leer completa sus aventuras en los títulos del "Fouth World", ya enganchado a todo lo que trajo consigo: una guerra celestial, con dioses del bien y el mal en medio de una Metrópolis más grande y moderna que la vida, proyecto Cadmus, los antiguos "voceadores" (News Boys Legion de los años 40), juntos a Guardián, un mesías multicolor junto a un grupo de divinidades hippies, un vikingo afro (Black Viking, literalmente el mejor nombre para un
personaje), la versión villana paródica de Stan Lee (Funky Flashman debe ser el ejemplo de una vida paralela, lo que pudo ser Lee si hubiese ido por un mal camino), Nueva Génesis, Highfather, Orion, Lightray, Big Barda y Las Furias Femeninas, Granny Goodness y su orfanato de los horrores, Desaad, Glorious Gofrey (Joseph Goebbels en la quinta esencia), Bug, Supertown, Los Melenudos....Por sobre todo ello, Darkseid, señor de Apokolips y el Dios del Mal por antonomasia. Si existe un imaginario rico en matices, grande y poderoso es, finalmente, dicho trabajo. Y luego Etrigan, su versión de Sandman, Moonboy y Devil Dinasaur, Los Celestials, Eternals y Deviants, Devil Duck, Cinco del Infierno, Kamandi... su novela "Hunger Dogs", el final de su etapa en "Fourth World".

Su muerte llegó un día cualquiera, durante los 90, pero fue tan importante que no solo animadores y autores de cómics lo sintieron, también escritores, actores, políticos y un cuanto hay de celebridades, gente anónima y otros. Su muerte nos legó el universo maravilloso de Marvel, millones de historias por contar, la imaginativa divina para DC, la inspiración para Alex Ross, Carlos Pacheco, José Omar Ladrönn, Moebius (si, hubo retroalimentación entre ambos maestros), todos y cada uno de los nombres que puedas imaginar tienen algo que decir sobre él. Y es que Kirby cambió las reglas del juego, subió el listón por sobre lo imposible y nos mira esperando en la meta. Y así como mi amor por la narrativa gráfica nace con mi primer "Pato Donald", pero mi pasión por los cómics ciertamente se la debo a Kirby, a Eisner y otros, pero sobretodo a Kirby a sus viñetas, a sus ganas de crear en cada página, a no morir sin sacar todo lo que llevas dentro. Eso es una lección de vida: mientras otros hablan y acaparan la prensa con sus proyectos, el verdadero artista se sienta y trabaja. Y como lo dijo el maestro Mario Igor "silencio que estoy trabajando", Kirby siempre estará al lado, con un café, sus puros, sus chalecos y las manos con carboncillo y tinta. Un hombre tan grande como la vida, un rey en el corazón de los cómics.

Vicente Pascual Moscoso
#teamkirby por siempre..
ResponderEliminarA pesar de ser ninguneado por mucho tiempo, kirby es el más grande, creador de universos, hizo escuela con su estilo dinámico, un maestro para poder diversificarse en diferentes estilos, bélico, western, romance, ciencia ficción, nada era imposible para el.
Sky masters of the space force es totalmente recomendable, así como la movilización de 2001 (algo muy improbable de que sea reeditado). Padre de la mitología moderna con los nuevos dioses, Darkseid es el enemigo definitivo del universo DC. O.M.A.C, kamandi y Demon son obras poco conocidas pero son excelentes en su estilo.
Aunque hay que reconocer que el cuarto mundo no se puede leer en una tarde, hay que leerlo de a poco, por la densidad de los conceptos que aporta, clonación, experimentos locos, guerra psicológica, hippismo (escrito por un señor de mas de 50 años, pero muy bien entendido en el tema).
Fue una pena que marvel no.lo reconociese para el 100 aniversario de su natalicio, como DC que reedito gran parte de su material y realizó homenajes que incluyeron a las estrellas de la editorial (Kamandi).
Algo destacable de thor: ragnarok (película polemica) fue ser la primer película del UCM que lo reconoce como creador de los personajes además de usar su estética y diseños para trajes, escenarios y naves.
Saludos